Cuando sentí la llamada

En 2023 sentí la llamada.

Cierto es que llevo exponiendo pinturas desde antes de terminar la carrera, en exposiciones colectivas, en bares, salas... pero todo de forma secundaria, como si fuera un hobby con logros puntuales.

Durante la pandemia, mi mentalidad empezó a cambiar.
Empecé a sentir de nuevo la necesidad de pintar, de darle al arte ese espacio vital en mi día a día y fluir a través de él.

Pero no fue hasta el año pasado, 2023, que empecé a tomármelo enserio. Trabajaba por la mañana y pintaba por la tarde. Cual mocatriz pluriempleada en mis diferentes ramas artísticas. Si no me entraba trabajo de fotografía, pintaba. ¿Cancelaban la serie que me gustaba?Pintaba. ¿Estaba harta de tratar con fashionistas? Pintaba. Pintaba mucho. El caso es que había días que podía pasármelos enteros pintando, sumergida en mis cuadros.

Tenía producción.
Ahora podía ir a alguna galería a preguntar para exponer, pero como parece que visitar una galería impone, en plan "hola síndrome del impostor, quién soy yo para llevar mis obras" pues decidí tomar un primer contacto a través de las redes sociales.

Ya en mi cuenta de Instagram @kristenwicce.art se podían ver mis obras, lo que iba haciendo. Y grata fue mi sorpresa cuando muchas me contestaron de forma positiva. "Nos encanta tu trabajo" "Queremos que participes en la próxima exposición" En fin. Imaginaros mi cara. Estaba muy ilusionada porque mi trabajo era bien recibido. Resulta que tenía a muchas galerías de toda España, interesadas en que mi obra fuera expuesta en sus espacios, porque veían potencial. Querían llevarme a ferias.

Esto produjo en mi interior un sentimiento de euforia mezclado con una autorreprimenda de: "Ves Kristen, tienes que confiar más en lo que haces, tu arte gusta, tenías que haber dado el paso antes" 
Pero bueno, ya sabéis, a toro pasado todo parece más sencillo.

El caso es que yo estaba feliz, con los oídos llenos de flores, pensando que mi sueño de ser artista plástico a tiempo completo ya era una realidad.

Y sí: flores, flores,... y mientras unas siluetas de buitres sobrevolaban mi cabeza sin que yo me diera cuenta.... pero eso fue 2023.

Y aquí estoy hoy, después de haber hecho el curso de Antonio García Villarán "Cómo vender tu arte en internet" con la cabeza explotada...
Pero esa historia... te la contaré en el próximo post.

Mientras, si tu también quieres sentir la llamada, te comparto Cuervo blanco, que me recuerda bastante a la Anunciación, y tiene paralelismos con esta historia... y todo lo que está por venir.