Del barro al alma: así nació mi colección de arte TERRACOTA

Una reflexión artística sobre el cuerpo, el ser y su origen

Cuando empecé a crear esta colección, no sabía que iba a acabar hablando con mis pinceles sobre la vida, la carne y lo espiritual. Sólo me dejé llevar por una sensación de crear libremente, lo que sentía en ese momento, sin pretensiones de empezar una colección nueva.

El origen de la colección TERRACOTA

Fueron semanas de trabajo casi ritual, de encierro con mis demonios y mis musas.
Empecé con bocetos, con cuerpos que pedían nacer… hasta que algo cambió cuando pasé al lienzo. Quise pintarlos sobre un fondo de color. Y al mezclar colores, sin pensarlo, terminé obteniendo un color terracota.
No fue una búsqueda estética. Fue visceral. Y fue entonces cuando me pregunté:


¿Por qué este color?

Diferentes culturas, mismo barro

Sabía que en la Biblia se hablaba del hombre creado a partir del polvo y el barro.
Pero no tenía ni idea de que esa idea se repetía en tantas culturas del mundo.
De Mesopotamia a África, de América a Asia:
El mismo relato. Un cuerpo de barro. Y un ser divino que sopla el alma dentro.

TERRACOTA es ese momento.
Ese instante donde el cuerpo se vuelve alma y empieza a existir.


El proceso de creación


Pintar estos cuerpos en óleo fue como modelar arcilla en pinceladas, buscando la carnosidad de cada una de ellas, buscando pliegues, volúmenes, formas. Me dejé llevar por lo figurativo, pero deformándolo sutilmente, como quien recuerda un sueño. Hay músculos que no existen, cuerpos que parecen reales pero no lo son del todo. Porque la percepción también miente.

Los cuerpos mantienen esas tonalidades terracota, más próximas al músculo que a un tono piel, porque en esencia todos somos lo mismo. Carne. Pero también hay algo más: el alma. El espíritu que mueve la carne. Representado en cada figura por ese azul luz, a veces casi blanco, que se deja entrever en la carne.

Cuando el alma te habla

Había algo en esa mezcla entre rojo y tierra que me removía.
Así que busqué su significado espiritual... Y ahí lo entendí todo.


Había cambiado de vida, de casa, de estudio… y mi alma, por fin libre, me gritaba que era el momento de empezar una nueva etapa de pintura al óleo, pintando aquello que siempre me había fascinado: el cuerpo. Mi interior decidió pintar este nuevo origen desde el origen: la tierra.

Así que podría decirse que el color terracota no lo elegí yo:
me eligió él para recordarme de dónde venimos.

Ser artista contemporánea hoy

Vivir del arte contemporáneo es como nadar en un océano de mil estilos, corrientes y etiquetas.
Y a veces, entre tanto ruido, cuesta encontrar tu voz.

Venirme al campo fue mi reset.
Me reencontré con lo místico, con lo esencial, con el silencio.
Y ahí entendí que mi arte es mi lenguaje.
Mi manera de contarte lo que con palabras no siempre puedo.

Mi arte es visceral. Nace del cuerpo para hablarte del alma.
Y esta colección, en concreto, es una conversación casi metafísica sobre cuerpo y Ser.

¿Por qué coleccionar arte contemporáneo hoy?

  • Porque el mundo está lleno de imágenes vacías, sin mensaje ni reflexión.

  • Porque apoyar a artistas contemporáneos es apostar por la creación viva y la huella que dejamos en la Historia.

  • Porque si alguna de estas piezas te ha hecho sentir algo —aunque no sepas qué—,
    entonces ya es tuya… solo que aún no cuelga en tu pared.

¿Dónde ver y comprar la colección TERRACOTA?

Toda la colección está disponible en mi web:
www.kristenwicceart.com/terracota

Ahí puedes ver cada obra en detalle y descubrir su historia.

📦 El envío es gratuito y certificado.
📬 ¿Tienes dudas? Escríbeme sin compromiso a mi email profesional:
kristenwicce.art@gmail.com


Te espero